jueves, enero 29, 2009

Tengo una pregunta para usted

No vi a Zapatero el lunes por la noche ante las preguntas de un buen puñado de ciudadanos. Llega un momento al final del día en que uno necesita respirar de política y de políticos, aunque en el fondo, dicen, todo es política.
No lo vi por voluntad propia. Aunque imagino que en plena crisis el Presidente del Gobierno se las debió ver y desear para dar respuesta a las preguntas de los ciudadanos. Porque imagino que la mayoría de las preguntas debían estar cubiertas por la alargada sombra de la situación económica y del paro.
No lo vi aunque el programa debió tener algún punto de interés en momentos determinados, ya que este formato televisivo, en que el ciudadano pregunta y el político responde, siempre deja algún momento curioso, alguna anécdota para el recuerdo.
No lo vi, pero me pregunto cuál es la razón que empuja al Presidente a rendir cuentas de esta manera ante los ciudadanos, sin intermediarios de ninguna clase. Me pregunto qué necesidad tiene Zapatero ahora mismo de hacer este ejercicio de sinceridad, cuándo la oposición anda perdida en un caos de espionaje que podría ser propio de una historia de "Mortadelo y Filemón", cuándo la proximidad de los comicios vascos y gallegos empieza a pesar y a enrarecer el clima político, cuándo las cifras del paro aún no han llegado a su momento más crítico y cuándo todas las miradas están puestas en los movimientos que el gobierno hace para afrontar los efectos de la peor crisis internacional en muchos años.
No lo vi, pero supongo que en el fondo, la única explicación que encuentro es que lo que hizo Zapatero el lunes por la noche fue un ejercicio de dignidad, de vocación de servicio público a unos ciudadanos que necesitamos respuestas en los malos tiempos que corren. Y esto, aún a riesgo de salir perjudicado es algo que se le agradece, porque en otras épocas, cuándo España iba bien, otros gobernantes nunca se atrevieron a hacer algo parecido.

lunes, enero 26, 2009

En boca de Sabina

Qué curiosas pueden resultar a veces las palabras puestas en boca de Sabina. Me he dado cuenta de que puede describirse con detenimiento o repasarse un período de tiempo determinado a través de las palabras depositadas en muchas de las canciones que nacen de la pluma del genio de Úbeda.
Son tantas melodías y tantas letras guardadas como tesoro en la memoria, ligadas a recuerdos, a anhelos, a sensaciones tristes y entrañables, a sonrisas y a momentos inolvidables... son tantas palabras imposibles de borrar que para ser capaces de dar una sola mirada que pueda abarcar tal magnitud en su totalidad, necesitaríamos disponer de un tiempo precioso del que por desgracia yo no dispongo y supongo que ustedes tampoco.
Así que permitan que en esta fría noche de enero, me caliente con el calor que siento cuándo escucho "Siete Crisantemos". Y piensen en lo que dicen algunas de las palabras que Sabina nos regala en esta canción, y no olviden aquella gran verdad de que "el asesino sabe más de amor que el poeta". Pensando en ello me despido por hoy, buenas noches.

viernes, enero 23, 2009

Annabel Lee

Hace muchos, muchos años
en un reino junto al mar,
vivía una doncella
cuyo nombre era Annabel Lee;
y vivía esta doncella sin otro pensamiento
que amarme y ser amada por mí.

Yo era un niño, una niña ella,
en ese reino junto al mar,
pero nos queríamos con un amor que era más que amor,
yo y mi Annabel Lee,
con tanto amor que los ángeles del cielo
nos envidiaban a ella y a mí.

Tal fue esa la razón de que hace muchos años,
en ese reino junto al mar,
soplara de pronto un viento, helando
a mi hermosa Annabel Lee.
Sus deudos de alto linaje vinieron
y se la llevaron apartándola de mí,
para encerrarla en una tumba
en ese reino junto al mar.

Los ángeles, que no eran ni con mucho tan felices en el cielo,
nos envidiaban a ella y a mí…
sí, tal fue la razón (como todo el mundo sabe
en ese reino junto al mar)
de que soplara un viento nocturno
congelando y matando a mi Annabel Lee.

Pero nuestro amor era más fuerte
que el amor de los mayores,
de muchos que eran más sabios que nosotros,
y ni los ángeles del cielo
ni los demonios bajo el mar,
separaran jamás mi alma
del alma de la hermosa Annabel Lee.

Pues la Luna jamás brilla sin traerme sueños
de la hermosa Annabel Lee;
ni las estrellas se levantan sin que yo sienta los ojos luminosos
de la hermosa Annabel Lee.
Así, durante toda la marea de la noche, yazgo al lado
de mi adorada - mi querida – mi vida y mi prometida,
en su tumba junto al mar,
en su tumba que se eleva a las orillas del mar.

Annabel Lee”, de Edgar Allan Poe

martes, enero 20, 2009

Entre tanto

Mi teléfono echa humo
y por la calle corre
un demonio medio desnudo
que juega a esconderse
tras la barra vacía
del bar de la esquina,
y mientras tanto
un tipo triste camina
en busca y captura
de tu mirada serena
con la boca reseca
y su alma en pena.

El teléfono comunica
y envasados al vacío
algunos besos se caducan
mientras mis labios
enmudecen con el frío
en la mañana gris
de un enero cualquiera
en que de nuevo el amor
vuelve a dar un salto mortal
y un sueño se oculta
entre los sonidos de metal
de una vieja canción.

Y entre tanto
voy pensando,
y entre tanto
espero para verte,
fumando impaciente
y recostado en silencio
contra la pared sonriente
de un callejón prohibido;
aguantando intranquilo
a que por fin
encuentres el instante
en que puedas escaparte
del desmadre sinsentido
que te mantiene atrapada
tan lejos de mí.

Y entre tanto
voy esperando
a que se termine
la tensa espera
que te retiene atrapada
en la legión extranjera;
y así me veo
con la vista clavada
en un mundo sin fin,
pidiéndole al deseo
que me tenga en cuenta
y te traiga de nuevo
hasta este refugio inventado
dónde no existe el pasado
y el futuro mira hacia ti.


lunes, enero 19, 2009

El paréntesis

Un fogonazo en medio de un sueño: suena la radio cómo cada mañana para avisarme de que tengo que hacer algunas cosas fuera de la cama. Hoy, sin embargo, la razón que me lleva hasta más allá de las sábanas es la búsqueda de mi coche aparcado en una zona de carga y descarga. Si no llego a tiempo o no me levanto, la grúa municipal llegará hasta el vehículo antes que yo y mi trayecto será bastante más largo y sobretodo, más caro.
Así que sin demasiados preámbulos me encuentro bajando en el ascensor hasta la calle gris que me recibe en plena mañana con su abrazo frío. Un segundo parado en el portal me sirve para echar un vistazo al panorama que ofrece la calle a estas horas, con gentes despiertas que se mueven de un lado para otro como hormiguitas inmersas en sus tareas rutinarias y que tan sólo encuentran paréntesis en el fondo del café que sirven en el bar de enfrente. En mi caso acostumbro a estar bastante más dormido que la mayoría de los que me cruzo y algún conocido me sorprende con su saludo desprevenido que me coje por sorpresa y al que respondo tarde y con mala cara.
Llegar al coche y entrar en él me da un respiro de frío. Aunque apenas voy a moverme una manzana, pongo música a la espera de ver qué canción me acompañaba la noche anterior al aparcar el coche. En esta mañana, Joaquín Sabina me da la bienvenida al tráfico inconstante con su "Eclipse de mar", ideal para despertarse pensando en aquellas cosas del fin de semana dignas de ser guardadas en nuestro particular baúl de los recuerdos. No tardo ni tres minutos en encontrar un hueco para alojar el coche durante algunas horas más e incluso me permito el lujo de deshechar algún sitio para aparcar. No en vano, en mi barrio ésta es la única hora del día en la que uno puede permitirse ciertos lujos.
Una parada fugaz para comprar el pan y hacerse con un periódico que leer mientras apuramos el desayuno en casa, y volvemos a cerrar el paréntesis que nos ha sacado del sueño en esta mañana de lunes de enero. Hay que aprovechar las horas, después de todo, mañana será otro día y el paréntesis se abrirá y no volverá a cerrarse hasta bien entrada la oscuridad de la noche.

miércoles, enero 14, 2009

Botella al mar

Pongo estos seis versos en mi botella al mar
con el secreto designio de que algún día
llegue a una playa casi desierta
y un niño la encuentre y la destape
y en lugar de versos extraiga piedritas
y socorros y alertas y caracoles.
"Botella al Mar", de Mario Benedetti

lunes, enero 12, 2009

El reloj de cuco

En uno de los grandes momentos de la historia del cine, los personajes de Hary Lime y Holly Martins, interpretados por Orson Welles y Joseph Cotten, conversan bajo el cielo de una ciudad de Viena asolada por las heridas de la segunda guerra mundial. Una Viena semiderruida dominada por sombras cambiantes y personajes extraños.
Entonces, Lime le dice a Martins: "Y no seas tan pesimista. Al fin y al cabo, no es tan horrible. Tú sabes lo que ha dicho ese individuo: Italia, durante treinta años, bajo los Borgia, tuvo guerras, terror, asesinatos y derramamiento de sangre... pero produjo a Miguel Ángel, Leonardo da Vinci y el Renacimiento. En Suiza tuvieron amor fraternal, quinientos años de democracia y paz. ¿Y qué produjo? ¡El reloj de cuco!".
Este cínico discurso de Orson Welles en la piel de Harry Lime, pronunciado bajo la rueda del Ferris en la Viena gris y depauperada de la posguerra, no lo escribió Graham Greene, autor del guión de "El tercer hombre", sino el propio Welles.
"Tu discurso en la rueda del Ferris sobre Suiza y el reloj de cuco", dice Peter Bogdanovich en su libro dedicado al autor y director, "es tan convincente que todos los espectadores parecen estar de acuerdo contigo pese a que eres el malo". "Cuándo se distribuyó la película", responde Welles, "los suizos, muy amablemente, me hicieron saber que nunca inventaron el reloj de cuco... este tipo de relojes procede de la Selva Negra, en Baviera".

jueves, enero 08, 2009

Per la Pau

La societat civil catalana està mobilitzant-se per reclamar que s'aturin immediatament els atacs d'Israel sobre la franja de Gaza, que fins al moment han provocat la mort de centenars de persones i ferides de diversa consideració a milers de palestins. A tals efectes, s'ha convocat una manifestació per al proper dissabte, dia 10 de gener, a les 17h, a la Plaça Universitat de Barcelona.
No podem permetre que continui la massacre a Gaza. Cal buscar una solució, s'ha de trobar un camí cap a la pau.

lunes, enero 05, 2009

Estimades Majestats

Una vegada més, m'adreço a vosaltres davant de l'arribada de la nit més màgica de l'any. Com en altres ocasions la vostra arribada m'agafa amb sorpresa, i a corre cuita em veig redactant aquestes línies amb l'esperança de que us arribin amb temps suficient per poder atendre els meus húmils desitjos.
Sé que durant l'any no m'he comportat suficientment bé i que per tant, segur que aquesta vegada em correspondrà una bona quantitat de carbó (que acceptaré de bona gana), però també crec que en tot moment, durant els darrers dotze mesos, he sigut honest amb les persones que em rodejaven. I soc conscient de que això no em salva però almenys en part, sí que em serveix de consol.
Aquest any, el meu únic desig és que aquesta nit passeu per Gaza i per tots aquells racons del món sencer on els nens i nenes pateixen. Ells us necessiten més que mai. Necessiten que la vostra màgia els faci oblidar l'horror permanent en que viuen. Necessiten una mica d'il·lusió que els faci tornar a somriure. El món és tremendament injust, i ni les bombes ni les explosions haurien d'esborrar mai el somriure d'un infant.
No us entretindré més, doncs soc conscient de la gran quantitat de cartes i peticions que heu d'atendre. Per tant, amb la voluntat de tornar a retrobar-nos i amb l'esperança de que algun dels vostres patges tingui blog i us faci arribar aquesta carta, em despedeixo amb afecte, fins l'any vinent.

domingo, enero 04, 2009

Gaza: Crimen y Verguenza

No es una guerra, no hay ejércitos enfrentados. Es una matanza. No es una represalia, no son los cohetes artesanales que han vuelto a caer sobre territorio israelí sino la proximidad de la campaña electoral lo que desencadena el ataque. No es la respuesta al fin de la tregua, porque durante el tiempo en el que la tregua estuvo vigente el ejército israelí ha endurecido aún más el bloqueo sobre Gaza y no ha cesado de llevar a cabo mortíferas operaciones, 256 muertos en los seis meses de supuesto alto el fuego, con la cínica justificación de que su objetivo eran miembros de Hamas. ¿Acaso ser miembro de Hamás despoja de condición humana al cuerpo desmembrado por el impacto del misil y al supuesto asesinato selectivo de su condición de asesinato sin más?.
No es un estallido de violencia. Es una ofensiva planificada y anunciada hace tiempo por la potencia ocupante. Un paso más en la estrategia de aniquilación de la voluntad de resistencia de la población palestina sometida al infierno cotidiano de la ocupación en Cisjordania y en Gaza a un asedio por hambre cuyo ultimo episodio es la carnicería que en estos días asoma en las pantallas de nuestros televisores en medio de amables y festivos mensajes navideños.
No es un fracaso de la diplomacia internacional. Es una prueba más de complicidad con el ocupante. Y no se trata solo de Estados Unidos que no es referencia moral ni política sino parte, la parte israelí, en el conflicto; se trata de Europa, de la decepcionante debilidad, ambigüidad, hipocresía, de la diplomacia europea.
Lo más escandaloso de lo que está pasando en Gaza es que puede pasar sin que pase nada. La impunidad de Israel no se cuestiona. La violación continuada de la legalidad internacional, los términos de la Convención de Ginebra y las mínimas normas de humanidad, no tiene consecuencias. Más bien, al contrario, parece que se premia con acuerdos comerciales preferentes o propuestas para el ingreso de Israel en la OCSE. Y qué obscenas resultan las frases de algunos políticos repartiendo responsabilidades a partes iguales entre el ocupante y el ocupado, entre el que asedia y el asediado, entre el verdugo y la víctima. Qué indecente la pretendida equidistancia que equipara al oprimido con su opresor. El lenguaje no es inocente. Las palabras no matan pero ayudan a justificar el crimen. Y a perpetuarlo.
En Gaza se está perpetrando un crimen. Lleva tiempo perpetrándose ante los ojos del mundo. Y quizá dentro de unos años alguien se atreva a decir como en otro tiempo se dijo en Europa que no sabíamos.
Teresa Aranguren, Pedro Martínez Montávez, José Saramago, Pilar del Río, Rosa Regás, Carmen Ruiz Bravo, Belén Gopegui, Constantino Bértolo y Santiago Alba

viernes, enero 02, 2009

Memoria del año nuevo

Las historias entrelazadas que a menudo nos regala la vida muchas veces se convierten en testigo mudo de nuestra propia memoria. Precisamente siempre pensé que la memoria era una de las pocas cosas de mí mismo que tenía en cierta y auténtica consideración, y es que en multitud de ocasiones ésta siempre me había dado una leve ventaja para reconocer a mi alrededor un mundo colmado de detalles y sensaciones únicas.
Pero a veces la memoria nos juega malas pasadas, bien por falta o por exceso. Cuándo nos falta, porque nos decepciona y nos regala lamentos e improperios por falta del recuerdo, nos crea impotencia, resulta frustrante... pero por exceso... créanme, en ocasiones por exceso puede resultar terrible.
Cuándo por azares del destino se nos cruza en el camino algo que comienza siendo irrelevante, sin importancia, pero que paulatinamente y sin darnos cuenta se convierte en un zahir, entonces el exceso de memoria se convierte en una dulce tortura que nos retiene y nos envuelve con su manto. El zahir, tan extraño y tan escaso, se convierte entonces en algo inolvidable, notorio, visible en cualquier forma, momento y lugar. Su influjo resulta sorprendente, fugaz, efímero y perenne al mismo tiempo.
Pero por fortuna, uno no se topa cada día con un zahir. Ni tampoco cada año. Quizás por eso, cuándo un nuevo año da comienzo, se acostumbran a heredar los tiernos y dulces zahires guardados en el pasado, fiel reflejo de lo vivido y conocido y también sombra misteriosa de todo lo que nos queda por vivir.
Feliz año nuevo, cada uno con sus zahires.