jueves, agosto 08, 2013

Uso del "echarte de menos"


He decidido distraerme
y pasar
las anodinas,
rutinarias,
aburridas tardes
de esta
impaciente,
densa,
infinita ausencia,
reclamando
mi tímido derecho
al uso recurrente
del “echarte de menos”.

Así es,
arderá mi alma en silencio,
andaré frío bajo el sol de verano;
desde una esquina de mi pecho
manosearé las palabras que te escribo…
y permaneceré despierto
más allá de las horas
en que te pienso, suspiro y sueño.
Me bastará apenas un pedazo
de ti (de nosotros)
para redescubrir de nuevo
el uso olvidado de este bendito
“echarte de menos”.

Que cuándo regreses,
prometo estar dispuesto
a dejarlo de usar.